¿Piel de porcelana a los 60? Borra arrugas y manchas con esta mascarilla de arcilla

Olvídate de los signos de envejecimiento con la ayuda de esta mascarilla que te ayudará a renovar tu rostro.

¿Te gustaría recuperar la juventud de tu rostro de manera natural? Pues te tenemos buenas noticias, porque existe una mascarilla perfecta para eliminar arrugas y manchas de la piel que te ayudará a conseguir una piel de porcelana.

El secreto esta en la arcilla pero no la tradicional, sino que esta vez hablamos específicamente de la arcilla rosa que gracias a sus propiedades únicas brinda grandes beneficios para la piel, especialmente para pieles maduras.

¿Qué es la arcilla rosa y que beneficios tiene para la piel?

El color y propiedades particulares de la arcilla rosa se da gracias a la combinación de arcilla roja y arcilla blanca. Al ser rica en minerales como el silicio, hierro y magnesio puede ayudar a rejuvenecer la piel dándole un aspecto más joven, firme, suave, luminoso y sin impurezas ni arrugas.

Esta arcilla en específico es super buena para nutrir la piel a profundidad, eliminar células muertas y promover la regeneración celular logrando eliminar arrugas y manchas en todo tipo de pieles, en especial en las pieles maduras y sensibles. Esto gracias a que a diferencia de otras arcillas, la arcilla rosa es menos agresiva y no reseca la piel.

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Así que si quieres deshacerte de una vez por todas de los signos de envejecimiento como manchas, arrugas, impurezas, color disparejo o resequedad, este ingrediente es tu mejor opción.

¿Cómo usar la arcilla rosa para lograr una piel de porcelana a los 60 años?

La mejor forma de usar la mascarilla de arcilla es con la ayuda de agua de rosas, así que para preparar este tratamiento de belleza solo basta con agregar un cucharada de arcilla rosa y una cucharada de este tipo de agua y revolver bien hasta lograr una mezcla que no quede ni muy liquida ni muy espesa.

Después aplica rápidamente la mascarilla con la ayuda de un pincel sobre tu rostro limpio y seco, dejándola reposar durante al menos 15 minutos. Pasado el tiempo enjugaba muy bien tu rostro y humecta tu piel con una crema hidratante.

¡Y listo! verás tu piel más revitalizada, suave a la vista y al tacto.