Método japonés para rejuvenecer la cara y producir colágeno con Aloe Vera

Por

Fernanda Figueroa

Compartir

Publicado: 21/10/2024 · 6:07 p.m. MX | Actualizado: 21/10/2024 · 6:07 p.m. MX

El skincare japonés ha ganado una gran popularidad en los últimos años, pues se enfoca en prevenir el envejecimiento y lucir una piel libre de arrugas, textura, poros dilatados, acné y sequedad. Uno de los trucos de belleza de Japón está sumamente relacionado con México, pues utilizan un método con Aloe Vera o sábila para cuidar su piel. Aquí te diremos qué hacen para rejuvenecer el rostro y producir colágeno con ingredientes completamente naturales.

Se trata de una mascarilla inspirada en la hieloterapia, una técnica de belleza que aprovecha los beneficios del hielo para hidratar y mejorar el aspecto de la piel. Al ser de ingredientes naturales no gastarás dinero en ella, sin embargo, es importante que realices una prueba de alergia en el antebrazo antes de utilizarla sobre tu rostro. De igual forma, consulta con tu dermatólogo antes de aplicar este tipo de mascarillas japonesas.

¿Cómo usan el Aloe Vera para la piel las mujeres japonesas?

El Aloe Vera o sábila es una de las plantas medicinales más populares en Asia, pues tiene múltiples beneficios para la piel e incluso se suele utilizar para sanar heridas superficiales. Es por ello que las mujeres japonesas suelen usar esta planta en su rutina de cuidado facial, sin embargo, lo hacen de una forma muy particular.

¿Qué necesitas?

• 1 hoja de Aloe Vera
• 1 pepino
• 1 cucharada de miel
• 1 palito de madera o abatelenguas

¿Cómo hacerlo?

1. Corta la parte inferior de la hoja de Aloe Vera y ponla en agua durante 10 minutos para que suelte la aloína, una sustancia amarilla que podría ser irritante para la piel.
2. Parte por la mitad la hoja de sábila y extrae la pulpa con ayuda de una cuchara; córtala en trozos medianos.
3. Pela el pepino y corta por la mitad para retirar las semillas. Corta en trozos medianos.
4. Lleva la sábila y el pepino a la licuadora. Añade la cucharada de miel y licúa hasta obtener una mezcla homogénea.
5. Coloca la mezcla en un recipiente para hacer paletas o cubos de hielo y agrega el palito de madera, pues te ayudará a distribuir la mascarilla sobre tu piel.
6. Deja en el congelador por al menos dos horas o hasta que se solidifique.

Modo de uso:

Gracias al Aloe Vera, el pepino y la miel, este tratamiento facial inspirado en la hieloterapia puede ser utilizado como mascarilla para la cara en las noches o como un desinflamante facial por las mañanas.

Sigue leyendo:

Cómo mantener tu hogar cálido sin dañar tu piel por usar calefacción

Te compartimos unos tips para cuidar tu piel del frío mientras mantienes tu hogar cálido y acogedor.

En el día

Para usarlo en el día solamente debes pasar el hielo sobre el rostro, haciendo énfasis en la zona de las ojeras y pómulos, pues son las áreas donde normalmente se presenta hinchazón. Posteriormente, enjuaga y lava tu rostro como normalmente lo haces. Aplica tu skincare como sérums, cremas hidratantes y protector solar. Es importante que apliques protector solar cada dos horas, ya que el Aloe Vera y el pepino son ricos en vitamina C, por lo que al contacto con el sol podrían causar manchas si tu piel no está bien protegida.

En la noche

Si usarás esta mascarilla facial de sábila en las noches, solo debes pasar el hielo sobre todo tu rostro limpio y dejar actuar por 15 minutos; incluso puedes hacer capas si lo deseas. Deja que se absorba y después aplica las cremas y skincare que usas normalmente. Al día siguiente, lava tu rostro y aplica protector solar.

El Aloe Vera y el pepino son ingredientes con vitaminas antiedad que te ayudarán a rejuvenecer la piel y a estimular la producción de colágeno, por lo que si utilizas este remedio natural con constancia notarás cómo tu piel se ve mucho más joven y tersa. Así que aprovecha este método japonés inspirado en la hieloterapia para conseguir una piel perfecta.

Te puede interesar: El método japonés para adelgazar y quemar grasa en pocas semanas

Fernanda Figueroa

Me encanta aprender y jamás me quedo con la duda. Lo que no sé, lo investigo. Escribir y crear es lo mío.