¿Por qué las hojas de mi suculenta están arrugadas? Este es su importante significado

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Mariana Vidal

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Publicado: 6/6/2025 · 5:09 p.m. MX | Actualizado: 6/6/2025 · 5:09 p.m. MX

Las hojas arrugadas en una suculenta suelen ser la señal más clara de que algo no marcha bien en su cuidado. Aunque estas plantas son célebres por su resistencia y baja demanda hídrica, varios factores pueden afectar su estado de turgencia y brillo, conduciéndolas a presentar un aspecto marchito y reseco.

Si bien son de las plantas más sencillas de cuidar, sí llegan a presentar señales que anuncian que algo no está bien, como es el caso de tener hojas arrugadas. ¿Te ha pasado? Aquí en Panorama WEB te compartimos todos los detalles para que puedas recuperar la apariencia saludable de tu suculenta.

Hojas arrugadas y dañadas de la suculenta

Falta de agua

La causa más común de las hojas arrugadas es la deshidratación. Las suculentas almacenan agua en sus tejidos, y cuando el sustrato permanece demasiado seco durante periodos prolongados, utilizan esas reservas, provocando que las hojas pierdan firmeza y se plieguen. Para corregirlo, se recomienda un riego “a fondo” hasta que el exceso drene por los agujeros de la maceta, y luego dejar que la tierra se seque casi por completo antes de repetir el riego.

Exceso de riego y raíces dañadas

Contrario a lo que podría pensarse, un riego excesivo también puede provocar hojas arrugadas. El encharcamiento prolongado daña las raíces y limita su capacidad de absorber agua, lo que desemboca en una sintomatología similar a la sequía. En estos casos, conviene revisar el sustrato: si huele a humedad permanente o se compacta, trasplantar la planta a un sustrato con mejor drenaje y podar raíces podridas.

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Sustrato inadecuado

Un sustrato muy compacto o pobremente aireado retiene demasiada agua y reduce la oxigenación de las raíces. Las suculentas requieren mezclas con arena gruesa, perlita o gravilla fina. Un cambio a una mezcla específica para cactáceas y suculentas suele ser suficiente para mejorar la salud radicular y, con ello, el aspecto de las hojas.

Estrés por temperatura o luz

Temperaturas extremas, tanto fríos intensos como calor excesivo, pueden estresar a las suculentas y alterar la turgencia foliar. Del mismo modo, la falta de luz provoca un debilitamiento general. Para evitarlo, ubique la planta en un punto luminoso con sol indirecto en las mañanas, evitando las horas de radiación más intensa.

Plagas y enfermedades

Cochinillas, ácaros o pudriciones fúngicas también incrementan la pérdida de humedad y causan arrugas. Inspeccione el envés de las hojas buscando pequeños insectos o manchas blandas. Un tratamiento con jabón potásico o un fungicida suave puede resolver la infestación y permitir la recuperación de la planta.

Mariana Vidal