¿Sin poder dormir? Estas tres posturas de yoga te harán recuperar el sueño

¿No puedes dormir? Con estas 3 posturas del yoga caerás en un profundo sueño.

¿Te cuesta conciliar el sueño? ¡Eso se acabó! En Panorama te compartimos tres posturas de yoga ideales para relajarte y dormir mejor. Cada una de estas posiciones ayudará a preparar tu cuerpo y mente para un descanso profundo.

Al adoptar estas tres posturas del yoga, que invitan a la quietud con una respiración lenta y profunda, el cuerpo comienza a salir de su estado de alerta y estrés en el que suele estar durante el día y no te deja dormir.

También debido a que tu atención la enfocas en realizar las posturas de yoga, se interrumpe el flujo constante de pensamientos, preocupaciones o ansiedad que muchas veces impide conciliar el sueño. Esa práctica de atención plena crea un espacio mental más tranquilo y propicio para quedarse dormido.

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3 posturas del yoga para dormir

Postura Savasana

Es una de las más importantes en el yoga, aunque sea muy simple.

Acortarse boca arriba sobre un tapete de yoga.
Separar las piernas ligeramente, dejando que los pies caigan naturalmente hacia los lados.
Colocar los brazos a los lados del cuerpo.
Cerrar los ojos suavemente y permitir que todo el cuerpo se hunda en el suelo, sin esfuerzo.
Llevar la atención a tu respiración, sin controlar, pero sentirla.
Hacer la postura entre 5 y 15 minutos.

Postura del bebé feliz

Ayuda a liberar la tensión de la espalda baja y las caderas.

Acostarse boca arriba sobre un tapete de yoga o una superficie cómoda.
Llevar las rodillas hacia el pecho, como si abrazarás las piernas.
Sujetar con las manos la parte externa de los pies o de los tobillos.
Alinear los tobillos justo sobre las rodillas, de forma que las piernas formen un ánulo de 90 grados.
Mantener la cabeza y la espalda bien apoyadas en el suelo.
Respirar profundo y mantén la postura entre 30 segundos y un minuto.

Postura del niño

Es una de las posturas de yoga más conocidas por su efecto calmante y restaurador, ideal para relajar cuerpo y mente.

¿Cómo hacerla?

Arrodíllate en el suelo, con las rodillas separadas al ancho de las caderas.
Siéntate sobre los talones.
Inclina lentamente el torso hacia adelante, dejando que el abdomen repose entre los muslos.
Apoya la frente en el suelo.
Extiende los brazos hacia adelante, con las palmas hacia abajo, o colócalos hacia atrás junto a los costados.
Cierra los ojos y respira de forma profunda y pausada, manteniendo la postura entre 30 segundos y varios minutos, según lo necesites.