Cómo preparar agua de apio para que tus plantas exploten de flores sin importar la época del año

Conoce cómo preparar esta mágica para mejorar la salud y apariencia de tu jardín.

Son muchos los trucos caseros que podemos conseguir o crear para cuidar nuestros jardines y las plantas que tenemos en ellos. En este caso te hablaremos de los beneficios que tiene el agua de apio para impulsar la floración de las mismas.

Este producto es un remedio completamente natural y pueden transformarse en un aliado para mantenerlas saludables, ya que libera nutrientes como potasio, calcio y magnesio. El apio, además, contiene vitaminas A, C y K, y antioxidantes, algo que las protegerá contra el estrés oxidativo, que puede ser causado por factores ambientales como la luz solar intensa y la contaminación.

Preparar esta solución es muy sencillo ya que necesitas de pocos ingredientes y todos ellos son de fácil acceso. A continuación, entonces, te contamos paso a paso todo lo que debes hacer para sacar el mejor provecho posible de esta mezcla. Toma nota.

Ingredientes

2 a 3 tallos de apio
1 litro de agua
Una olla
Un pulverizador

Preparación

Lavar bien los tallos de apio para eliminar cualquier suciedad o residuo de pesticidas.
Córtalos en trozos pequeños y hierve un litro de agua en una olla. Una vez que esté lista, añade los trozos de apio.
Cocina a fuego lento durante unos 20 a 30 minutos para permitir que los nutrientes del apio se liberen en el agua.
Apaga el fuego y deja que se enfríe completamente.
Cuela el líquido para separar los restos de la verdura y el líquido resultante será la mezcla que uses para tus plantas.

Modo de uso

Vierte el agua directamente en la base de las plantas, para que el suelo se encargue de absorberlo. Lo que debes evitar es humedecer las hojas, ya que esto podría causarles problemas. Esta mezcla puedes usarla como complemento del riego regular, aunque no debes reemplazarlo por completo.

Deberás, también seguir atentamente la evolución de las plantas luego de agregarle el agua de apio, ya que si notas una mejora, lo ideal es continuar con este tratamiento. En el caso que esto no sea así, o ves signos de estrés en ella, ajusta la frecuencia o la cantidad de agua que aplicas.