DIY: Crea un riego automático para tus plantas con solo una botella y un hisopo

Con este truco casero no volverás a dejar tus plantas secarse y estarás más tranquila si sales de viaje o sueles olvidar regarlas.

¿Te vas de viaje y te preocupa dejar tus plantas de maceta sin agua? No te preocupes más, pues te tenemos un DIY súper fácil, económico y amigable con el medio ambiente, con el que podrás hacer tu propio sistema de riego automático casero para que tus plantitas siempre estén hidratadas. Lo mejor de todo es que solo necesitas dos materiales que se seguro ya tienes en casa: una botella de plástico y un hisopo.

Si quieres mantener tus plantillas llenas de ese verdor característico y llenas de flores, pero eres una persona olvidadiza, estás comenzando en el mundo de la jardinería o simplemente te tienes que ir por un tiempo y no quieres que mueran por falta de agua, debes saber que existen métodos de riego automatizados que ayudan a mantener a tus plantas con la cantidad de agua que necesiten siempre a su disposición, pero tristemente los que encuentras en centros comerciales suelen muy caros.

Por ello, te traemos una versión casera para que hagas el tuyo desde casa, en tan solo unos pocos minutos y sin gastar, para que tus plantas estén felices y saludables recibiendo la cantidad de agua justa, de forma gradual y evitando el exceso o la falta de riego.

Te puede interesar: Gelatinas de agua: ¿Cómo hacerlas y usarlas para el riego y crecimiento de tus plantas?

Sigue leyendo:

¿El aceite es una opción para limpiar las plantas? Foto: Pexels.

¿Qué le pasa a las plantas si las limpias con aceite?

Si habías contemplado varias opciones para potenciar tus plantas, pero el aceite te tenía convencido, conoce más acerca de los efectos que provocará entre sus hojas

Cómo hacer un riego automático con una botella y un hisopo

Aquí tienes el paso a paso para crear tu propio riego automático:

Materiales necesarios

1 botella de plástico (de 500 ml o más, según el tamaño de la maceta)
1 hisopo
Tijeras o cúter
Un punzón o aguja caliente
2 palitos de madera
Cinta adhesiva

Paso a paso

Lava y seca bien la botella de plástico y luego haz un pequeño agujero en la tapa con el punzón o aguja caliente. Luego, retira el algodón de uno de los extremos del hisopo e insértalo por el agujero de la tapa. Llena la botella con agua y cierra la tapa con cuidado. Pega un palito de madera en cada extremo con la ayuda de cinta adhesiva y termina colocando la botella boca abajo en la maceta, enterrando ligeramente el hisopo y los palitos de madera en la tierra, pues esto es lo que permitirá que el agua se libere gradualmente.