Este es el mejor abono casero para plantas en macetas

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Karla Talavera

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Publicado: 14/6/2025 · 12:00 p.m. MX | Actualizado: 14/6/2025 · 12:00 p.m. MX

Si tus plantas de maceta, esas que llenan tu hogar de verde y oxígeno, ya no florecen como antes o sus hojas nuevas no aparecen, es momento de poner atención.

No necesitas productos caros ni químicos complejos: tu cocina guarda verdaderos tesoros que puedes reutilizar para nutrir a tus plantas y reducir tus residuos.

Solo necesitas observar, recolectar y aplicar de forma adecuada algunos ingredientes que seguro ya tienes.

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Volvamos un momento a las clases de química: tus hijitas verdes necesitan tres elementos esenciales para crecer fuertes y hermosas. Son los famosos nutrientes N-P-K:

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• N (nitrógeno): Estimula el crecimiento de hojas y tallos verdes.
• P (fósforo): Favorece el desarrollo de raíces y la aparición de flores.
• K (potasio): Fortalece las defensas de la planta y mejora la calidad de flores y frutos.

Es probable que reconozcas estos nutrientes en las típicas bolsitas de abono comercial con la etiqueta NPK, pero hoy queremos proponerte una alternativa natural y sustentable: fabricar tu propio abono orgánico con restos de cocina.

• Cáscara de plátano: Es una excelente fuente de potasio. Déjala secar al sol, tritúrala y espolvorea el polvo sobre la tierra antes del riego.
• Café usado: Altísimo en nitrógeno. Recolecta el sobrante de tu cafetera, sécalo completamente (puedes usar el sol) y tritúralo si se formaron grumos. Asegúrate de que no esté húmedo para evitar hongos y malos olores.
• Ceniza de leña: Rica en fósforo. Importante: solo usa ceniza de leña natural, sin restos de pintura, barnices o basura quemada, ya que esos químicos podrían dañar tu planta.

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Aplica estos tres componentes juntos o por separado una vez al mes y observa cómo tus plantas comienzan a agradecerte con nuevas hojas, flores radiantes y un verdor renovado.

Abonar con conciencia es una forma de conexión con la vida. Es recordar que incluso una pequeña planta en una maceta necesita cuidado, paciencia y equilibrio. En pocos días, notarás cómo tus plantas comienzan a cambiar: hojas nuevas, tallos firmes, flores que vuelven a nacer. No es magia: es química natural y amor verde.

Karla Talavera