Color del año que también sana: cómo usar amarillo mantequilla para verte y sentirte mejor

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Karla Talavera

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Publicado: 14/6/2025 · 9:00 p.m. MX | Actualizado: 14/6/2025 · 9:00 p.m. MX

¿Recuerdas esa escena icónica en El diablo viste a la moda donde Miranda Priestly explica, con su punzante elegancia, por qué Andrea lleva un suéter azul celeste? En ese momento entendemos que la moda no es fortuita: todo está conectado. Las tendencias, especialmente las de color, viajan desde las pasarelas hasta lo cotidiano; desde un pequeño accesorio hasta la arquitectura y el urbanismo.

Este año, el tono que ha capturado nuestra atención es el amarillo mantequilla. Fue el actor Timothée Chalamet quien lo consolidó como tendencia al lucirlo con estilo durante la pasarela de los Premios Óscar. Su presencia no pasó desapercibida, y desde entonces, este color suave, cremoso y reconfortante ha comenzado a inundar tanto los escaparates como nuestros feeds de inspiración.

La mente creativa detrás de esta tendencia es Sarah Burton, recientemente nombrada directora creativa de Givenchy. Aunque los tonos amarillos suelen aparecer en las colecciones de primavera, el amarillo mantequilla se distingue por su suavidad y calidez. Su carácter neutro y elegante lo hace ideal para quienes desean integrar el color sin estridencias, funcionando como un puente entre los tonos tierra y los pasteles clásicos.

Cómo llevar el amarillo mantequilla con estilo… y sin esfuerzo

Una de las mayores virtudes de este color es su versatilidad. Aunque podría parecer un tono difícil de combinar, en realidad pertenece a la misma familia que el beige, por lo que resulta universalmente favorecedor. Puede usarse como base en un look monocromático o como un acento suave que equilibre tonos más intensos.

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Una forma sofisticada de llevarlo es usar prendas principales en amarillo mantequilla —como un vestido, un pantalón o una camisa de lino— y añadir capas exteriores o accesorios en amarillos más vibrantes, logrando así un contraste armonioso. También puede combinarse con tonos terracota, gris claro, azul cielo o incluso verde oliva para un efecto más contemporáneo.

Pero más allá de lo estético, este color tiene un impacto emocional significativo.

El poder emocional del color: alegría, calma y bienestar

Según la psicología del color, el amarillo está estrechamente ligado a la alegría, la vitalidad y el optimismo. En particular, el tono mantequilla, por su suavidad, también transmite armonía, serenidad y una sensación de bienestar. Al estar relacionado con la luz del sol, se cree que ayuda a estimular la mente, mejorar la memoria y facilitar la comunicación.

Por todo esto, el amarillo mantequilla no es solo una moda pasajera: es un recordatorio de que el color puede transformar no solo cómo nos vemos, sino cómo nos sentimos. Este año, dale una oportunidad en tu clóset… y en tu ánimo.

Karla Talavera