Repelente casero para alejar a los caracoles de tu jardín

Los caracoles y babosas suelen convertirse en visitantes indeseables en nuestros jardines durante épocas húmedas o lluviosas, atacando hojas, brotes, flores y verduras. Para enfrentarlos de manera ecológica y segura, existen múltiples recetas caseras que utilizan ingredientes comunes del hogar.

Combinar varios métodos produce mejores resultados: una barrera de cáscaras de huevo, complementada con posos de café y un spray de ajo, resulta ideal. Añadir plantas aromáticas y mejorar el ambiente con depredadores naturales y riego adecuado refuerza la estrategia. ¡Aquí te compartimos todos los detalles de estos trucos!

Trucos para alejar los caracoles del jardín

Cáscaras de huevo trituradas

Esparcir fragmentos de cáscara de huevo alrededor de la base de las plantas crea una barrera física cuyas aristas dificultan el desplazamiento de caracoles y babosas, disuadiéndolos de alcanzar los brotes más tiernos. Además, al descomponerse aportan calcio al suelo, mejorando su estructura y pH a largo plazo.

Posos de café como fertilizante y repelente

Los residuos de café molido, ricos en nitrógeno, fósforo y potasio, funcionan simultáneamente como fertilizante y barrera aromática contra caracoles. Al esparcirlos sobre la tierra, el fuerte olor y el efecto irritante de la cafeína resultan molestos para estos moluscos, que prefieren evitarlos.

Trampas con cerveza

Colocar recipientes bajos con cerveza enterrados hasta el borde del envase es un método tradicional y eficaz. El aroma a fermentación atrae a caracoles y babosas, que caen en la trampa y quedan retenidos sin recurrir a pesticidas químicos. Este sistema, de fácil implementación, puede instalarse cerca de las zonas más afectadas durante la noche, cuando la actividad de estos moluscos es máxima.

Spray de ajo para repeler por olor

Una infusión casera de ajo ofrece un repelente natural de bajo costo. Para prepararla, hierve 4–5 dientes de ajo en un litro de agua durante 5 minutos, deja enfriar, filtra y vierte el líquido en un rociador. Pulveriza la base de las plantas y la tierra circundante cada semana o tras lluvias, evitando aplicar en horas de sol intenso para no dañar las hojas.

Plantas aromáticas repelentes

Cultivar hierbas como lavanda, salvia, romero, mejorana, ajo o cebolla alrededor del huerto crea perímetros con aromas desagradables para los caracoles, reduciendo su presencia de forma natural. Estos mismos cultivos aportan beneficios estéticos y culinarios al jardín.