¿Mal augurio? Esto significa que llueva en tu boda como en la de Lauren Sánchez y Jeff Bezos

Si bien este día es uno de los más especiales en la vida, la verdad es que no deseamos que nada afecte la fecha como la lluvia

¿Mal augurio? Esto significa que llueva en tu boda como en la de Lauren Sánchez y Jeff Bezos
Lauren Sánchez en su boda

La boda de Jeff Bezos y Lauren Sánchez se convirtió en uno de los eventos más esperados del año; la celebración de este gran amor comenzó desde esta semana con pequeñas y un tanto informales, pero en la preboda fueron sorprendidos con una tormenta. ¿Qué significa que llueva en tu boda?

Si bien este día es uno de los más especiales en la vida de muchas personas, la verdad es que no deseamos que nada afecte la fecha como la lluvia. Incluso, existen rituales que muchas parejas hacen para evitar que caiga alguna tormenta. Sin embargo, ¿la lluvia atrae la mala suerte o es un mal augurio para tu matrimonio?

¿Qué significa que llueva el día de tu boda?

La lluvia en el día de tu boda suele considerarse una bendición más que un obstáculo. Aunque en lo práctico puede exigir adaptaciones, como mover la ceremonia bajo techo, repartir paraguas transparentes o instalar carpas, culturalmente está llena de simbolismo positivo.

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“Novia mojada, novia afortunada”, es una frase española que resume la creencia de que, aunque no planifiques una boda lluviosa, la lluvia trae buena suerte, pero la verdad es que existen numerosas interpretaciones:

  • Símbolo de fertilidad y abundancia: En muchas culturas, como India, Europa, Latinoamérica, se asocia la lluvia en la boda con fertilidad, prosperidad y riqueza.
  • Purificación y limpieza: Algunas interpretaciones la ven como un acto de limpieza que deja atrás tristezas pasadas y refuerza el inicio de una nueva etapa.
  • El lazo que no se deshace: Según una antigua tradición hindú, un “nudo mojado” es más difícil de desatar, representando la fortaleza del compromiso matrimonial.
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Las precipitaciones generalizadas, localmente fuertes o muy fuertes y persistentes, se mantendrán hasta el viernes. Foto: Canva

Acepta la lluvia como parte del evento. Dale un enfoque positivo y evita que arruine el día, permite transformar el imprevisto en una narración propia de la celebración Recuerda, la lluvia, lejos de ser enemiga de las bodas, aparece como una aliada con sabor histórico, simbólico y emocional.

En los tiempos modernos, las parejas y planificadores convierten esta circunstancia en una ventaja estética y experiencial: fotos evocadoras, momentos de empatía colectiva y una banda sonora natural difícil de reproducir en circunstancias normales.

Con una buena organización, carpas, logística, equipo anti‑mojado, y una actitud abierta al cambio, la lluvia puede transformar el “gran día” en un relato único, lleno de simbolismo y memorias cargadas de emotividad. Al final, lo que cuenta es el compromiso, y si ese “nudo” se ata más fuerte con cada gota, la boda saldrá ganando.

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Mariana Vidal

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