El significado del look blanco de Charlene de Mónaco en la misa del Papa León XIV

Este fin de semana, el Vaticano vivió un momento histórico pues se realizó la primer misa del nuevo papa León XIV, en la majestuosa Plaza de San Pedro, donde también asistieron miembros de la realeza y líderes del mundo.

Pero, lo que más llamó la atención fueron los looks de algunas royals, entre ellas Charlene de Mónaco, quien asistió junto a su esposo, el príncipe Alberto, robando todas las miradas debido a su elegantísimo vestido blanco.

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Así fue el look blanco de Charlene de Mónaco en la misa del Papa León XIV

Charlene asistió vestida de blanco, usando un vestido midi de la casa Elie Saab, que por cierto es una de sus firmas favoritas, con bordados sutiles, botones elegantes y un corte que resaltaba su figura atlética de una manera suave y femenina.

Para complementar su outfit, la esposa del príncipe Alberto, lució un clutch blanco de Akris, tacones a juego y un delicadísimo velo con encaje translúcido que le daba un toque místico.

Pero lo que más llamó la atención no fue solo el buen gusto del conjunto, sino el significado detrás del color blanco, porque en presencia del Papa, el protocolo vaticano dicta que todas las mujeres deben vestir de negro como símbolo de respeto y solemnidad, pero solo existen seis mujeres en el mundo que son la excepción a la regla.

El secreto detrás del look de Charlene

Aquí es donde entra el famoso y rarísimo “privilège du blanc” o privilegio de blanco, una tradición centenaria del catolicismo que permite solo a ciertas reinas católicas vestir de blanco frente al Papa.

Este privilegio no es automático ni permanente, de hecho, es una distinción otorgada directamente por el Vaticano y solo unas pocas royals europeas pueden acogerse a él. Entre ellas: la reina Letizia de España, la reina Matilde de Bélgica, la gran duquesa María Teresa de Luxemburgo, quienes también asistieron a la misa inaugural del Papa en este color. Así como la reina madre Sofía y claro, Charlene de Mónaco.

El blanco representa pureza, paz e inocencia, valores muy asociados a la fe católica, pero también es un símbolo de fidelidad, ya que estas casas reales han mantenido históricamente su unión con la Iglesia incluso en épocas de reformas. Así que más que una elección estilística, el look de Charlene fue un poderoso acto de tradición y espiritualidad.

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