Salma Hayek, Lauren Sánchez y Nicole Kidman demuestran como lucir chic a los 50 en Paris Fashion Week

La moda no entiende de edades, y eso quedó más que claro en el desfile de Balenciaga durante la Semana de la Alta Costura en París. Entre todas las miradas que se robó la pasarela, hubo tres mujeres que iluminaron el front row con una sofisticación que solo se logra con experiencia y seguridad. Hablamos de Salma Hayek, Nicole Kidman y Lauren Sánchez, quienes demostraron que el estilo se vuelve más impactante con los años.

Vestidas de negro, cada una con una silueta distinta pero igual de poderosa, estas mujeres marcaron un antes y un después. Desde el minimalismo sensual de Salma, pasando por la fuerza sartorial de Nicole, hasta la feminidad estructurada de Lauren, sus looks se convirtieron en declaraciones de poder y confianza.

Nicole, Salma y Lauren el trío de más de 50 que lideran el estilo parisino

Nicole Kidman apareció envuelta en un traje oversize negro con un aire andrógino que derrochaba elegancia nórdica. Su melena suelta y gafas oscuras completaban un look que hablaba de misterio y sofisticación. Sin esfuerzo, impuso presencia.

Salma Hayek, por su parte, apostó por un vestido de terciopelo negro, sin mangas y de corte impecable. Sin necesidad de exagerar, su look transmitió sensualidad madura, con toques de lujo clásico en los accesorios dorados. No es sorpresa: su vínculo con Kering y Balenciaga la coloca como embajadora natural.

La sorpresa fue Lauren Sánchez, que debutó en un gran evento de moda tras su boda con Jeff Bezos. Su abrigo/vestido de corte midi con silueta hourglass fue una lección de estilo: sobrio, futurista y perfecto para una primera dama del siglo XXI.

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Así fue el último desfile de Demna para Balenciaga

La propuesta sobre la pasarela no decepcionó. A falta de director creativo tras la salida de Demna, el equipo de diseño interno presentó una colección que retomó los códigos radicales de la firma: hombros exagerados, siluetas oversize, trenchs imponentes y vestidos columna que parecían esculpidos.

Los guiños al pasado se mezclaron con un aire de despedida a la etapa anterior y una apertura a lo que está por venir. El romanticismo de Pierpaolo Piccioli, nuevo director creativo, ya se asoma como la gran apuesta de la maison para un cambio de sensibilidad.

La presencia de figuras como Kim Kardashian, que incluso subió a la pasarela, confirmó el impacto cultural que Balenciaga sigue teniendo.

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