ELEGANCIA Y PODER: El lenguaje de la moda en el retrato oficial de la Reina Letizia

El nuevo retrato oficial de la Reina Letizia ha cautivado tanto por su estética como por su mensaje. Este análisis explora cómo su estilo comunica poder, elegancia y una monarquía en sintonía con los tiempos actuales

Hablemos de la Reina de España, Doña Letizia, la cual ha dado mucho de qué hablar estas últimas semanas con la presentación de su nuevo retrato realizado por la reconocida fotógrafa americana Annie Lebovitz. Estas imágenes, tomadas en el Salón Gasparini del Palacio Real de Madrid, han sucintado diversos análisis en cuanto a la elección de prendas, lenguaje corporal, joyería y detalles simbólicos.

En el retrato, la Reina Letizia aparece erguida y ligeramente inclinada hacia la cámara, transmitiendo confianza y elegancia. Su expresión facial es serena, lo cual proyecta control y autoridad. Un detalle que ha llamado la atención es la posición de su dedo índice, que algunos comparan con la postura de la Duquesa de Alba en el retrato de Goya. Esta similitud se ha interpretado como un posible homenaje a ella.

Ella luce un vestido vintage de la marca española Cristóbal Balenciaga, negro de tul de seda plisado con escote y una capa en tono frambuesa. El escote en este contexto puede interpretarse como una declaración de confianza y modernidad. Esta elección proyecta una monarquía más cercana, actualizada y alineada con los valores y estéticas del siglo XXI. Al optar por un diseño que resalta su figura, transmite una imagen de seguridad en sí misma y conexión con las tendencias contemporáneas, sin dejar de lado la elegancia y el respeto por la institución que representa. La capa había sido confeccionada para la condesa de Torroella de Montgrí en 1962 para asistir a la boda de los entonces príncipes Juan Carlos y Sofía.

Las joyas son un verdadero deleite. Un capricho millonario en toda la extensión de la palabra. El collar y los aretes pertenecen al “LOTE DE PASAR”, colección de joyas que se transmite entre las reinas de España, este lote fue legado por la reina Victoria Eugenia en la casa de Borbón. El collar, un regalo de Alfonso XVIII A Victoria Eugenia en su compromiso matrimonial y ha sido utilizado en ocasiones especiales por reinas anteriores. En un inicio el collar contaba con 30 diamantes, con el tiempo le fueron añadiendo más. Debido a su extensión, la reina decidió dividirlo en dos piezas: una mayor, que integro en el lote antes mencionado, y otra menor, heredada por su hijo Jaime. El anillo fue un regalo de las infantas hacia la reina con una inscripción que dice “amor che tutto mueve” (el amor todo lo mueve) de la firma Coreterno, inspirado en “La Divina Comedia” de Dante Alighieri. Estas joyas resaltan la continuidad y tradición de la monarquía española y la conexión de la reina Letizia con la historia y el legado de la Casa Real. Combinando piezas históricas con elementos contemporáneos ella proyecta una imagen que armoniza la tradición con la modernidad.

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La fotógrafa elegida fue Annie Lebovitz quien por aproximadamente cinco horas trabajó con la reina creando imágenes tradicionales, pero con un toque muy moderno capturando la imagen de los monarcas para así inmortalizarlos, como ya lo ha hecho con anterioridad en su larga trayectoria de fotografiar personalidades influyentes como la Reina Isabel II, logrando aportar una perspectiva única.

Este retrato conmemora el décimo aniversario de reinado de Felipe VI y el vigésimo aniversario de matrimonio con Letizia.