HABLEMOS DE MODA | Moda con Alma

Por

Molén Antolin

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Publicado: 12/6/2025 · 3:00 a.m. MX | Actualizado: 12/6/2025 · 3:00 a.m. MX

Como mi madre hay mujeres y hombres que han atesorado sus prendas como archivo emocional. El día que mi padre murió guardé su “mil batallas”, una chamarra de jeans que tenía mil historias que contar. Esa prenda todavía conservaba su aroma, sus memorias y es de alguna manera un lazo, un recuerdo para poder seguir llevándolo conmigo. Con esa cazadora tomó muchas decisiones, viajó a lugares increíbles, conoció personas asombrosas.

Una prenda no sólo viste, sino también conecta y contiene vínculos personales. El valor de la ropa no siempre está en su marca o en su etiqueta, está en a quién le perteneció. La ropa no sólo sirve para lucir un buen look, sino para guardar a las personas amadas, a los momentos que nunca volverán a repetirse.

En algunas culturas como la japonesa, el Kimono, por ejemplo, es un símbolo de honrar un linaje y se hereda de madres a hijas. Esta pieza es un símbolo para mantener la cultura y continuar con las tradiciones familiares.

No todos los días nos vestimos para preservar o para contar una historia, simplemente nos vestimos en el olvido. En la actualidad, la rapidez con la que vivimos y vestimos no genera memoria. El fast-fashion ha maleducado a los consumidores, ha evitado crear historias y relatos. La farsa realidad de que ya pasó, ya me lo vieron, ya no lo necesito, ha generado una desvinculación con nuestros sentimientos, nuestras prendas y recuerdos. Yo los invito a que se den una vuelta en el clóset de sus familiares, cuñadas, tías, primas, hermanas, abuelas, etc.. y seguramente encontrarán tesoros. Finalmente, cuando la moda tiene alma no se borra, no se pierde, no se olvida, no se deja. Simplemente se honra. ¿Todavía guardas prendas del pasado? ¿Qué ropa atesoras? ¿Si fueras una prenda, cuál sería? ¿Qué prenda te describe en este momento de tu vida?

Molén Antolin