CONCIENCIA & ESENCIA | Vestirte de ti misma...
Nos vestimos de nosotras mismas cuando conectamos con nuestra paz interna. Y entonces, poco a poco, todo lo demás empieza a acomodarse.

Hay días en los que sentimos que nada nos queda. Probamos ropa, cambiamos colores, pero lo que está desacomodado no está afuera. No se trata de prendas, sino de cómo nos sentimos con nosotras mismas. Cuando estamos en paz, casi todo nos acomoda. Porque ya estamos vestidas de nosotras.
Podemos vernos impecables, saber combinar colores, conocer nuestro estilo, usar los mejores accesorios… y aun así estar lejos de nosotras. La imagen está, pero la presencia no.
No hay nada malo en querer vernos bien. Es parte de cómo nos expresamos. Pero lo que vemos en el espejo no siempre depende de lo que traemos puesto. Muchas veces refleja desde dónde estamos viviendo. Desde qué versión de nosotras estamos saliendo al mundo.
Publicidad
Vestirte de ti misma es un acto de intimidad y de valentía. Significa elegirnos con conciencia. Escucharnos sin tanto ruido ajeno. Reconocernos. Saber cuándo nos hemos alejado y, sobre todo, cómo volver. Porque sí, a veces nos perdemos. Tal vez duele, pero no necesitamos sufrir. Y cuando una se conoce, aprende a regresar sin miedo, sin drama, sin culpa.
Volver a ti no es sólo saber qué necesitas, sino hacerte responsable. No basta con reconocer que no te atiendes. No es suficiente entenderte si no te cumples. Vestirse de una misma implica dejar de actuar por inercia y empezar a elegirse desde la verdad. Tu verdad.
Es también honrar tu palabra. Esa que te diste a ti, aunque nadie más la escuchara. Dejar de postergarte. No poner pretextos. Porque lo que no te cumples, te debilita. Pero lo que sí te cumples, te fortalece. Ahí empieza el respeto: en lo que haces cuando nadie te ve. En cómo te sostienes. En cómo respetas lo que te dices a ti misma.
Publicidad
Vestirte de ti misma también es elegir con qué energía convives en tu mundo. No desde la crítica, la comparación o el juicio. No desde la intriga, el desorden ni el ruido. Es no poner afuera la atención que te falta adentro. No vestir tu vacío con el nombre de otras.
Honrar tu historia también es eso: soltar la necesidad de explicar, justificar o impresionar. Hay una fuerza silenciosa en quien ya no necesita contarlo todo ni disfrazarlo todo. Estar en tu centro no es gritarlo. Es sostenerlo.
Porque ser fuerte no es dejar de sentir, ni volverte inflexible. Estar en tu verdad no te obliga a contarlo todo ni a demostrar nada. Hay una forma de elegancia que no se aprende: nace cuando una mujer se respeta.
Publicidad
Y eso, inevitablemente, se nota. Porque no hay prenda más elegante que la coherencia, ni accesorio más poderoso que la paz interior que da cuando vives en integridad contigo misma. La mejor vestida es siempre la mujer en paz consigo misma.
Instagram: @sabrinaherre
Publicidad
Más Leidas | Panorama
Los MEJORES 2 ejercicios para eliminar las 'alas de murciélago' en UNA semana
Por Panorama Web Mx
Técnica coreana: 3 tintes de cabello que disimulan las arrugas y te hacen lucir joven
Por Panorama Web Mx
5 plantas trepadoras para decorar las paredes de tu hogar
Por Panorama Web Mx
5 trucos rápidos para desinflamar tu abdomen y lucir vientre plano desde la mañana
Por Panorama Web Mx
Más noticias de Opinión
Más noticias de Panorama social