Familia Real

La trágica historia de vida de la princesa Alicia, mamá del duque de Edimburgo

El duque de Edimburgo vivió una infancia difícil que fue marcada por la separación que tuvo con su madre
viernes, 9 de abril de 2021 · 11:00

Tras la muerte del duque de Edimburgo los detalles de su vida personal han relucido ante los medios de comunicación. Sin duda, el esposo de la reina Isabel será uno de los personajes más importantes dentro de la monarquía inglesa por su labor al frente de la corona. Dentro de los temas que más emotividad despiertan al público sobre Felipe se encuentra su infancia, que estuvo marcada por la ausencia de su madre, la princesa Alicia, quien dicen tiene la historia de vida más extraordinaria de todos los royals. 

La princesa Alicia de Grecia, nació en 1885 en el castillo de Windsor, en Reino Unido, ya que fue nieta de la mismísima reina Victoria de Inglaterra. En 1903 llegó al altar con el príncipe Andrés de Grecia. El matrimonio tuvo cinco hijos: Felipe de Edimburgo, Cecilia Sofía, Margarita y Teodora. Una década más tarde, en 1917, la monarquía de Grecia fue derrocada y orilló a sus miembros al exilio.

La vida de Alicia de Battenberg siempre estuvo rodeada de tragedias, a muy corta edad se hizo notorio que tenía un ‘ligero retraso’ en su aprendizaje, que después se diagnosticó como un problema de audición. Sin embargo, este suceso marcó el inicio de una serie de terribles tratamientos médicos y estudios que tuvo que padecer la mamá del duque de Edimburgo durante toda su vida. 

Tras el exilio y los horrores que tuvieron que pasar la familia real de Grecia por el golpe de Estado que los orilló a abrirse camino fuera de su país, en 1930,  la princesa Alicia tuvo una crisis de salud mental y religiosa que la orilló apartarse de sus hijos, el príncipe Felipe tenía tan solo 10 años cuando dejó de ver a su mamá y fue enviado a un internado en Reino Unido. 

De acuerdo con ‘The New York Times’, a la princesa se le diagnosticó esquizofrenia y fue expuesta a una serie de tratamientos médicos hostiles que le hicieron graves daños, por ejemplo sus ovarios fueron sometidos a rayos X para terminar con su libido. Se dice que ella también visitó al famoso doctor Sigmund Freud, pero nunca fue considerada su paciente como tal. 

Tras ser dada de alta en aquella época, su esposo la abandonó para irse con su amante a la Riviera Francesa y vivió como vagabunda durante algunos meses, hasta que con el tiempo regresó a Atenas, donde trabajó en un centro para pobres. 

Después Alicia “fundó la sociedad monástica de Marta y María, cuyo objetivo era capacitar a las hermanas para cuidar a los niños pobres y los enfermos. Como Madre Superiora Alicia-Isabel, recaudó fondos para comprar dos casas, una para albergar a convalecientes y la otra para capacitar a enfermeras”, según The New York Times. 

De acuerdo con informes de varios historiadores, Alicia no volvió a ver a Felipe hasta el funeral de su hija Cecilia, quien falleció junto a su esposo y dos de sus hijos en un accidente aéreo en 1937. 

Foto: Instagram

En la serie ‘The Crown’ presentan a un duque de Edimburgo renuente a que su mamá viva con él en Buckingham tras hacerse notoria su avanzada edad, pero en realidad Hugo Vickers, autor de ‘The Crown Dissected’, aseguró que Felipe siempre trató de persuadir a su madre para que fuera a Londres por un tiempo. El escritor también especificó que ella vivió en el palacio entre 1967 y 1969, o sea hasta el día de su muerte. 

La princesa Alicia también tuvo un rol importante durante la Segunda Guerra Mundial ya que es reconocida por haber ayudado a lo judíos, incluso, llegó a salvar a una familia entera durante el holocausto. El príncipe Carlos, nieto de esta royal, y el príncipe William, su bisnieto, la han recordado y han hablado de ella cuando han visitado Jerusalén, pues es el lugar donde quiso ser enterrada.  

"Estoy inmensamente orgulloso de que mi querida abuela, la princesa Alicia de Grecia, esté enterrada en Jerusalén, en el Monte de los Olivos", dijo Carlos. “Se la considera una de las Justas entre las Naciones por sus acciones en 1943 cuando, en la Atenas ocupada por los nazis, salvó a una familia judía llevándola a su casa y escondiéndola. Mi abuela era una dama formidable”. finalizó el príncipe de Gales. 

Foto: AFP

El fallecido duque de Edimburgo también sentía orgullo por su madre y por su labor ayudando a los menos favorecidos. Cuando Alicia murió en 1969, ya había regalado todas sus posesiones y dejó una nota a su hijo: “Querido Felipe, sé valiente y recuerda que jamás te abandonaré y siempre me encontrarás cuando me necesites. Mi amor más devoto, tu vieja madre”.

Ahora Felipe de Edimburgo también ha partido de este mundo, pero al igual que su madre será un personaje que siempre será recordado, ya sea por su entrañable historia o todo lo que hizo a favor de la monarquía inglesa. 

 

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