Realeza
¿Invitarán a la reina Isabel II? Así planean Meghan y Harry el bautizo de Lilibet Diana
Este es el lugar en donde los duques de Sussex quieren que sea el bautizo de su pequeña hija
En la última visita del príncipe Harry a Londres, el duque de Sussex dejó en claro a sus familiares los planes que él y su esposa, Meghan Markle, tienen para el bautizo de su hija Lilibet Diana; la pregunta de todos era si la reina Isabel II estaría invitada para este importante evento y el hijo menor de Lady Di confesó si contempla a su abuela entre los invitados.
Hace poco más de un mes, Meghan Markle y el príncipe Harry le dieron la bienvenida a su hija Lilibet Diana; desde ese momento, los expertos en la Familia Real comenzaron a especular sobre lo que representaría que los duques de Sussex no invitaran a la reina Isabel al bautizo de la pequeña, siendo la monarca la representante de la iglesia de Inglaterra.
Ahora se sabe que, durante su visita a Londres para develar la estatua de su madre, Lady Di, Harry manifestó el deseo de que su abuela, la reina Isabel II, asista al bautizo de Lilibet Diana e incluso señaló que le gustaría que fuera en el castillo de Windsor, dijeron fuentes reales a Richard Eden.
"Harry les dijo a varias personas que querían que Lili fuera bautizada en Windsor, al igual que su hermano (…) están felices de esperar hasta que las circunstancias lo permitan”, reveló la fuente. Fue así como Harry dejó claras las intenciones de él y Meghan Markle para que Lilibet Diana sea bautizada frente a la reina.
De cumplirse este deseo de Meghan y Harry, sería la primera vez que la duquesa de Sussex regresa a Gran Bretaña desde que la pareja renunció a sus deberes reales; aún no se sabe qué tan entusiasta está la Familia Real con el bautizo de Lilibet Diana, debido a que algunas fuentes aseguraron que Meghan y Harry no le pidieron permiso a la reina Isabel II de utilizar su apodo como nombre de su hija, lo que provocó molestias.
¿Por qué le dicen Lilibet a la reina Isabel II?
“Lilibet” fue utilizado por primera vez por la entonces princesa Isabel cuando era pequeña y no podía pronunciar su propio nombre; el tierno "Lilibet" se quedó y fue utilizado por su abuelo Jorge V y más tarde su esposo Felipe, quien murió en abril y se dirigía hacia la reina Isabel II como Lilibet.
