Familia Real
¿Dónde se hospedarán Meghan y Harry en Londres cuando visiten a la reina Isabel II?
¿Sabías que los duques de Sussex tienen una casa en Londres?
Los duques de Sussex se preparan para regresar a Londres con sus hijos después de la visita relámpago que le hicieron a la reina Isabel tras los ‘Invictus Games’. En esta ocasión, Meghan y Harry pasarán algunas noches en Inglaterra, un lugar en el que no se sienten seguros, pero ante toda esta incertidumbre, ¿en dónde se hospedará la pareja? Aquí te contamos.
Meghan y Harry están a punto de volver a Reino Unido para sumarse a las festividades por el Jubileo de Platino de la reina Isabel. Esta sería la primera visita oficial con sus hijos que realizan desde que abandonaron la corona británica y se mudaron a Estados Unidos.
Meghan y Harry podrían hospedarse en Windsor
Cabe mencionar que antes de que el matrimonio adquiriera su lujosa propiedad en Montecito, California, ellos eran dueños de una casa en Frogomore Cottage, que la reina le dio a la pareja como regalo de bodas, una propiedad que aún conservan, pues pagaron por las remodelaciones que se le hicieron a este sitio.
La propiedad en cuestión está ubicada en los terrenos del Castillo de Windsor, así que queda muy cerca de la reina Isabel y de los duques de Cambridge. Un portavoz del palacio de Buckingham contó a ‘The Sun’ que en Londres se están esforzando porque la vivienda sea un lugar seguro, por lo que, probablemente, este será el lugar en el que se hospedará la pareja.
Los duques de Sussex ven Frogomore Cottage como su hogar en Londres
Sin embargo, es importante recordar que el príncipe Harry le rentó la propiedad a su prima Eugenia de York, quien vive con su marido Jack Brooksbank, y su hijo August, así que podrían pasar de ser los dueños a huéspedes de la princesa o bien irse a otro lado.
Frogmore Cottage, complejo estilo siglo XVII, es propiedad de la familia real desde 1792, cuando la reina Charlotte, esposa del rey Jorge III, la compró. En 2019 se le hicieron algunas modificaciones por los que se convirtió en un inmueble de cuatro dormitorios. Y estas reparaciones corrieron a cargo de los gastos de los duques de Sussex, quienes tras su salida acordaron pagar más de 2 millones de libras por este complejo, que aseguraron seguiría siendo su hogar en Londres.
