El look de Camilla que acaparó miradas en Canadá: broche simbólico y vestido con significado

La reina Camilla ha vuelto a acaparar todas las miradas con un look cuidadosamente elegido para su visita a Canadá.

Esta vez eligió un conjunto que mezcla historia, simbolismo y estrategia. Desde el color del vestido hasta el poderoso broche que lució, cada detalle habló por sí solo.

Este viaje es el primero que realiza como reina consorte tras el ascenso al trono de Carlos III en 2022, y su vestimenta no fue al azar. Camilla apostó por un abrigo-vestido rosa pálido diseñado por Anna Valentine, una de sus modistas de confianza, con el que ya la habíamos visto en un momento icónico: la boda de Meghan y Harry en 2018.

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El histórico broche de Camilla

La reina sorprendió con un elegante y muy femenino atuendo en color rosa que combinó con zapatos de Chanel, pendientes de perlas y diamantes, y un colgante con las iniciales de sus nietos.

Pero lo que realmente robó cámara fue el broche de hoja de arce en diamantes y platino, una joya legendaria que forma parte del legado real. Esta pieza fue creada por la firma Asprey y entregada en 1939 por el rey Jorge VI a su esposa, la reina Isabel (la Reina Madre), durante su primera gira por Canadá.

Desde entonces, el broche se convirtió en un símbolo de cercanía con la nación canadiense. Lo usó la reina madre durante la Segunda Guerra Mundial, luego Isabel II lo heredó y también lo lució en múltiples ocasiones durante sus visitas al país del norte.

Ahora, Camilla toma el relevo luciéndolo por primera vez como reina consorte en suelo canadiense, lo cual tiene un enorme peso simbólico. No solo honra a sus antecesoras, sino que refuerza su posición en el corazón de los canadienses como nueva soberana.

El vestido rosa que revive recuerdos reales

Camilla no solo recuperó un diseño elegante, sino que lo hizo en una fecha cargada de significado, pues por si no te habías percatado, el vestido rosa pálido que eligió fue el mismo que usó para la boda de su hijastro, el príncipe Harry con Meghan Markle y ahora lo usa nuevamente casi cuando los Sussex celebran su séptimo aniversario de casados.

Este gesto sutil y la coincidencia de la fecha podría leerse como una forma de recordar los momentos felices en la familia real años atrás, a pesar de que ahora están en medio de rumores de tensión que siguen latentes.

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