¿Cuánto pagó Taylor Swift para recuperar sus canciones? Revelan la impactante cantidad de dinero

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Mariana Vidal

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Publicado: 31/5/2025 · 5:27 p.m. MX | Actualizado: 31/5/2025 · 5:27 p.m. MX

Taylor Swift anunció el pasado 30 de mayo que había adquirido la propiedad de las grabaciones maestras (“masters”) de sus primeros seis discos, los que abarcan el periodo de 2006 a 2017. Según fuentes citadas en medios especializados, el monto de la compra fue de aproximadamente 360 millones de dólares, una cifra casi idéntica a la que Shamrock Capital pagó por esos mismos derechos en 2020.

La noticia se dio a conocer mediante una publicación oficial en el sitio web de la artista, donde Swift expresó su gratitud y destacó que recuperar el control de su catálogo era “un momento profundamente significativo” tanto para ella como para el conjunto de los creadores de la industria musical.

Antecedentes de la disputa

En junio de 2019, la empresa Big Machine Records, sello con el que Swift había firmado a los quince años, fue adquirida por el empresario Scooter Braun. Dicho acuerdo incluyó los derechos de las grabaciones maestras de los seis primeros álbumes de Swift, vendidos por un valor de 300 millones de dólares en aquel entonces.

Ante esta situación, la cantante inició un plan para regrabar sus discos antiguos (bajo la denominación “Taylor’s Version”), con el propósito de que las nuevas versiones quedaran bajo su propiedad y, así, presionar para la recuperación de los derechos originales.

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En noviembre de 2020, los derechos de los másteres en posesión de Braun fueron vendidos a Shamrock Capital por un monto cercano a 300 millones de dólares. Swift declaró en ese momento que había rechazado ofertas para pujar por sus propios masters si implicaban firmar acuerdos de confidencialidad que limitaran su libre expresión sobre el asunto.

Detalles de la compra y cifras en disputa

De acuerdo con reportes del portal Billboard y Variety, fuentes anónimas indicaron que Taylor Swift pagó aproximadamente 360 millones de dólares para recomprar las grabaciones originales de su catálogo. Sin embargo, The New York Times señaló que el monto exacto podría haber sido cercano a 300 millones, cifra similar a la que Shamrock desembolsó hace cinco años.

Por su parte, People Magazine desmintió los rumores que sugerían que Swift había invertido un “mil millones” para retomar sus canciones, aclarando que dicha cifra es inexacta y que ni la artista ni su equipo han revelado públicamente el importe definitivo.

Reacción de la industria y significación del acuerdo

Figuras como Travis Kelce y Patrick Mahomes expresaron su apoyo público en redes sociales, celebrando el triunfo de Swift y el mensaje que envía a otros músicos sobre la importancia de la propiedad intelectual.

Asimismo, esta operación coincide con el éxito sostenido de la gira “Eras Tour”, que ha recaudado más de 1 000 millones de dólares y ha evidenciado el valor comercial del catálogo de la cantante. Varios especialistas aseguran que la venta de boletos y el rendimiento de las “Taylor’s Version” reforzaron la posición negociadora de Swift, permitiéndole obtener términos más favorables para recomprar sus masters.

En el comunicado oficial, Swift agradeció a Shamrock por ofrecerle “términos justos” y destacó cómo el apoyo de sus seguidores durante el proceso de regrabación fue un factor clave para que la firma accediera a venderle las grabaciones originales de sus primeras seis producciones discográficas.

Futuro de los másteres y próximos lanzamientos

Con la compra definitiva de sus masters, Taylor Swift confirmó que aún planea completar la regrabación de los contenidos faltantes, incluyendo los tracks inéditos (“vault tracks”) de “Reputation (Taylor’s Version)” en una fecha por determinar.

Por otro lado, la cantante ya posee los derechos totales de sus álbumes posteriores a 2018, tras su contrato con Universal Music Group, lo que garantiza que toda su discografía futura permanezca bajo su control.

En definitiva, la suma invertida, ya sea 360 millones o cerca de 300 millones de dólares, refleja no sólo la dimensión económica del proyecto de Taylor Swift, sino también el impacto cultural y legal que su batalla ha tenido en la forma en que artistas y discográficas negocian la propiedad de las grabaciones maestras.

Mariana Vidal