¿No fue por amor? Exponen la verdadera razón por la que Meghan Markle se casó con el príncipe Harry

Testimonios cercanos a la realeza británica exponen desilusiones, expectativas rotas y la realidad detrás del ingreso de Meghan a la familia real.

¿No fue por amor Exponen la verdadera razón por la que Meghan Markle se casó con el príncipe Harry
Meghan Markle creía haber ganado la lotería multimillonaria. Foto: Instagram @sussexroyal

Durante años, millones alrededor del mundo han seguido la historia de Meghan Markle y el príncipe Harry como si se tratara de un cuento de hadas moderno. Sin embargo, detrás de la narrativa romántica, ¿podría ocultarse una motivación menos idealista? Aunque nos cueste admitirlo, muchos hemos albergado la duda: ¿fue realmente amor o simplemente una oportunidad perfecta para acceder a la vida de la realeza?

Las interrogantes se avivan con cada libro, documental o serie que busca desentrañar los secretos detrás de la pareja más mediática de la realeza británica. Uno de estos trabajos es el libro “Sí, señora: La vida secreta de los sirvientes reales”, del autor y experto en la monarquía Tom Quinn. En sus páginas, Quinn ofrece testimonios inéditos de trabajadores de palacio que fueron testigos silenciosos de los primeros años de Meghan dentro de la familia real.

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Príncipe Harry y Meghan Markle

Según una de las fuentes citadas por Quinn, Markle habría tenido una gran expectativa financiera al casarse con Harry. “Creía haber ganado la lotería multimillonaria”, comenta un antiguo empleado de la casa real. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que la fortuna personal de su esposo rondaba los 20 millones de libras, una cifra considerable, pero muy lejos del estilo de vida lujoso que había imaginado.

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Desilusión en Palacio: El choque con la realidad

Las comparaciones no se hicieron esperar. Mientras William y Kate recibieron en 2011 la histórica Adelaide Cottage en Windsor —una residencia con chimeneas de mármol, repisas greco-egipcias y proximidad directa al castillo Windsor—, a Harry y Meghan les fue asignada Nottingham Cottage. Esta pequeña casa, sin personal y más modesta en todos los sentidos, se convirtió en símbolo de un trato desigual.

Para Meghan, aquello fue más que una cuestión de tamaño o privilegios: fue una señal clara de cómo era percibido Harry dentro de la jerarquía real. Esta sensación de estar siendo relegados habría sembrado la semilla del descontento que más tarde se manifestaría en su alejamiento definitivo de la Corona.

A lo largo del tiempo, muchas piezas del rompecabezas han ido encajando. Más allá de los gestos públicos y las palabras amables, hay historias no contadas que revelan tensiones, decepciones y expectativas rotas. Aunque nunca sabremos con certeza si Meghan se casó por amor, por estatus o por ambas cosas, lo cierto es que lo que parecía un cuento de hadas se convirtió en una historia mucho más humana y compleja.

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author
Karla Talavera

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