Descubren vínculo familiar entre el Papa León XIV y esta famosa cantante

La figura del nuevo Papa ha captado la atención del mundo no solo por su nombramiento reciente, sino por los sorprendentes vínculos culturales y familiares que lo conectan con algunas de las celebridades más reconocidas del siglo XXI.

Robert Francis Prevost, su nombre secular, fue elegido sucesor de San Pedro hace apenas unos meses y ya ha despertado un inusitado interés mediático. Su biografía no solo está marcada por una profunda vocación religiosa, sino por una historia genealógica digna de análisis.

Un reciente reportaje del New York Times ha revelado que el actual pontífice tiene lazos familiares con figuras tan dispares como Madonna, Justin Bieber, Angelina Jolie, Hillary Clinton e incluso el escritor Jack Kerouac. El hallazgo ha generado revuelo, no solo por el contraste entre los mundos del entretenimiento y la religión, sino también por lo que revela sobre la diversidad cultural y genética que corre por las venas del líder espiritual de más de mil millones de católicos.

Un Papa con ADN multicultural y conexiones sorprendentes

Robert Francis Prevost nació en Chicago en 1955, en el seno de una familia estadounidense de profundas raíces católicas. Tras completar estudios en Derecho Canónico en el Pontificio Ateneo de Santo Tomás de Roma (Angelicum), se doctoró en 1984 y fue ordenado sacerdote. Posteriormente se trasladó como misionero a Perú en 1985, donde ejerció como profesor en seminarios y, más adelante, fue nacionalizado como ciudadano peruano. Su vida clerical lo llevó a recorrer diversos países, aprender múltiples idiomas y entablar relaciones clave, como la que mantuvo con el papa emérito Francisco, quien lo apoyó durante su ascenso en el Vaticano.

Los investigadores encontraron que un ancestro común, Louis Boucher de Grandpré, nacido en Trois-Rivières, Quebec, conecta al Papa con estas personalidades. Este antepasado formaba parte de una línea familiar con orígenes franceses, cuyos descendientes migraron a Canadá en el siglo XVII. De hecho, todos los tatarabuelos franceses del pontífice se establecieron en Quebec entre 1650 y 1670, lo que explica la raíz compartida con varias celebridades norteamericanas.

Uno de los vínculos más llamativos es con Madonna, quien ha tenido una relación tensa con la Iglesia desde los años 80. La cantante ha sido excomulgada en tres ocasiones y ha declarado públicamente su deseo de conversar “sobre el asunto” con el papado. La ironía de compartir linaje con la cabeza del Vaticano no ha pasado desapercibida.

En una era donde los orígenes y la identidad cobran cada vez más relevancia, el perfil del nuevo Papa León XIV representa un testimonio vivo de la mezcla cultural y de las inesperadas conexiones humanas que atraviesan religiones, ideologías y hasta géneros musicales. El pasado, literalmente, corre por nuestras venas —y a veces, nos une más de lo que creemos.