ENTREVISTA: Así vivió Bárbara López el desafío de dar vida a Margarita en ‘Chespirito: Sin querer queriendo’

La actriz reflexiona sobre el impacto de la serie, el reto de interpretar a un personaje controversial y la fuerza emocional detrás del homenaje a Chespirito.

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Foto:Cortesía.

La serie ‘Chespirito: Sin querer queriendo’ ha sido una de las sorpresas más emotivas y exitosas del año, no solo en México, sino en toda Latinoamérica. Inspirada en el universo de Chespirito, la producción ha revivido con una mirada fresca y crítica a los entrañables personajes que marcaron la cultura popular por décadas. En entrevista con Panorama, la actriz Bárbara López comparte su experiencia al formar parte de este proyecto que ha tocado fibras profundas en varias generaciones.

Para Bárbara, la decisión de unirse a la serie fue casi instintiva: “Recordar los proyectos de Chespirito, en especial El Chavo del Ocho, me llevó a conectar con mi infancia y con una parte muy viva de nuestra identidad colectiva. Fueron personajes que vivieron en las calles, en nuestras casas, y que se convirtieron en parte de nuestra cultura mexicana". Participar en un homenaje tan bien logrado y con tanta resonancia fue, sin duda, una motivación poderosa.

Margarita, la mujer que todos aman odiar

Interpretar a Margarita, uno de los personajes más controvertidos de la serie, ha sido una experiencia desafiante y transformadora para la actriz. “Se necesita valentía para encarnar a alguien que genera rechazo”, confiesa López. Lejos de buscar ser la figura simpática, disfrutó el reto de dar vida a una mujer que incomoda, que provoca conversación y que no teme asumir decisiones difíciles. “No busco que el público me quiera todo el tiempo. Me gusta generar algo en ellos”, dice con convicción.

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Más allá de la polémica, Margarita le ofreció la oportunidad de construir un personaje complejo, con motivaciones claras y emociones profundas. “No creo en personajes buenos o malos. Creo en personas con virtudes y errores”, explica. La riqueza del papel radicó precisamente en esa ambigüedad, en la posibilidad de explorar cada escena con intención, con una pregunta detrás de cada línea: ¿por qué actúa así?

Un homenaje que se volvió fenómeno

La fuerza de Sin querer queriendo no solo recae en la nostalgia. El proyecto ha conseguido conectar con nuevas generaciones y con audiencias de todo el continente. “Pensé que ya no me iba a tocar un proyecto tan relevante, que de verdad comunicara algo. Y este sí lo hizo. Es un fenómeno, y eso no pasa todo el tiempo”, comparte Bárbara, visiblemente emocionada.

Durante el rodaje, el ambiente del set reflejaba el espíritu de la vecindad más famosa de la televisión. “Era como estar ahí. Los personajes estaban tan bien interpretados que parecía otra dimensión”, recuerda. Uno de los momentos que más la marcó fue revivir las escenas de la vecindad, a pesar de que en un inicio no confiaba tanto en ellas. “Aprendí que hay que confiar en el equipo. Al verlas en pantalla, entendí que eran de lo más especial que tiene la serie.”

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Lo que deja Margarita

Al cerrar esta etapa, Bárbara López se lleva consigo mucho más que una experiencia profesional. “Me llevo la valentía de Margarita. Es una mujer fuerte, que no duda y que no permite que nadie la lastime. Me enseñó mucho, y agradezco haberla interpretado. Fue un reto, pero también una experiencia profundamente transformadora.” Aunque el final de temporada marca un cierre, para ella representa también el inicio de nuevos caminos, con la certeza de haber formado parte de un proyecto que quedará grabado en la memoria colectiva.

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Karla Talavera

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