¿Cuánto costó el vestuario de El diablo viste a la moda?

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Karla Talavera

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Publicado: 30/6/2025 · 7:00 p.m. MX | Actualizado: 30/6/2025 · 7:00 p.m. MX

Cuando quisieron mostrar las entrañas del monstruo que es la industria de la moda, El Diablo Viste a la Moda no se anduvo con rodeos. Si iban a retratar el poder detrás de una revista como Runway, lo harían con todo lo que implicaba: lujo, presión, alta costura… y una protagonista con lentes oscuros y mirada fulminante.

El diseño de vestuario de esta icónica cinta estuvo en manos de la legendaria Patricia Field, quien no escatimó en presupuesto. Se calcula que se invirtieron más de un millón de dólares en piezas de alta costura para los actores principales. ¿El resultado? Una nominación al Oscar al Mejor Vestuario (aunque tristemente no se llevó la estatuilla), y un lugar indiscutible en el top de las películas con mayor inversión en estilo.

Pero en esta historia, no todo fue superficialidad y consumo. Tras el rodaje, gran parte del vestuario fue subastado con fines benéficos para apoyar la investigación del cáncer de mama. Anne Hathaway se quedó con un vestido verde que usó su personaje Andy cuando ya estaba completamente inmersa en el mundo de la moda, mientras que Meryl Streep conservó sus característicos lentes oscuros —los mismos que, por cierto, volvió a lucir en Mamma Mia!.

“La atemporalidad es un factor muy importante en todo lo que hago. Eso es lo que hace a un clásico”: Patricia Field, mente detrás del vestuario que definió una era.

Entre las marcas que desfilaron por la pantalla están nombres como Chanel, Valentino, Dior, y por supuesto, Prada. En entrevista con Harper’s Bazaar, Patricia Field explicó su proceso creativo:

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“Primer paso: el guion. Segundo paso: el personaje. Tercer paso: conocer al personaje real, la actriz o el actor. Es fundamental tener una relación con el actor”.

Field se esforzó por darle a Miranda Priestly un estilo completamente propio, lejos de la imagen de Anna Wintour, en quien se basó el personaje. Junto a Meryl Streep, decidieron que el cabello blanco sería su sello. Muchos de sus looks provienen de los archivos de Donna Karan de los años 80 y 90.

Para Andy, el proceso fue más narrativo: comenzó sin noción de moda y terminó encontrando su propio estilo, con Chanel como aliada y hasta una bolsa diseñada -por la propia Patricia- desde cero para una de sus escenas clave.

Con un presupuesto estimado de más de un millón de dólares en vestuario, El Diablo Viste a la Moda no solo elevó el estándar visual del cine comercial, sino que demostró que la moda también puede contar una historia con peso propio.

Karla Talavera