Esto fue lo que provocó el accidente en el que murieron Diogo Jota y su hermano.

El 3 de julio de 2025, el mundo del fútbol se detuvo. La noticia de la muerte del jugador portugués Diogo Jota, estrella del Liverpool FC, y su hermano menor, André Silva, cimbró a fanáticos, compañeros y una comunidad entera que aún no logra entender cómo, en segundos, dos vidas con tanto por delante se apagaron para siempre.

La Guardia Civil de Zamora, en España, ha revelado las causas preliminares del trágico accidente ocurrido en la carretera A-52, donde el vehículo en el que viajaban —un Lamborghini Huracán Evo Spyder— perdió el control tras la ponchadura de una de las llantas traseras, mientras circulaban a una velocidad muy superior al límite permitido. Se estima que iban a más de 120 km/h en un tramo de 90 km/h.

El informe indica que la combinación de velocidad y la ponchadura fue letal: durante una maniobra para rebasar, el auto impactó contra la valla de contención y se incendió de forma inmediata. No hubo oportunidad de escape. El auto quedó calcinado por completo. Las autoridades aún analizan detalles clave como marcas de frenado y trayectorias.

La despedida más dura

Este fin de semana, en su ciudad natal de Gondomar, Portugal, se vivió una de las escenas más desgarradoras que ha visto el fútbol luso. Familiares, amigos, compañeros de selección y figuras del deporte se reunieron para dar el último adiós a los hermanos. Entre lágrimas y abrazos silenciosos, quedó claro que Diogo y André no solo eran jugadores, eran seres humanos profundamente amados.

Figuras como Bruno Fernandes, Virgil Van Dijk, Andy Robertson, Ricardo y André Horta, además de compañeros de selección como Bernardo Silva, João Félix, João Moutinho, Rúben Dias y Rui Patrício, estuvieron presentes en la ceremonia. También acudió el presidente de la Federación Portuguesa de Futbol, Pedro Proença Oliveira, quien dedicó unas palabras íntimas y llenas de respeto.

Durante el funeral, celebrado en la Iglesia Matriz de Gondomar, las campanas repicaron mientras los féretros eran trasladados entre lágrimas y oraciones. El padre Alípio Germano Barbosa, quien fue párroco de la comunidad por casi dos décadas y dio la Primera Comunión a Diogo y André, recordó a los hermanos como niños humildes, generosos y profundamente ligados a su comunidad. Y mientras Portugal los despedía, el Liverpool FC confirmó que mantendrá vigente el contrato de Diogo Jota y que creará un fondo de apoyo para sus hijos, asegurando su educación y bienestar como homenaje al legado del jugador.

¿Cómo se supera la ausencia de quienes dejaron huella no solo en el deporte, sino en el corazón de todos los que los conocieron?