Utiliza estas vitaminas para combatir las líneas de expresión a los 50 años

A partir de los 50, la piel comienza a perder firmeza y colágeno, lo que favorece la aparición de líneas de expresión. Incorporar vitaminas específicas puede marcar la diferencia: aquí te decimos cuáles y por qué son esenciales.

Con una combinación estratégica de vitaminas, a los 50 puedes enfrentar las líneas de expresión de manera efectiva y segura, logrando una piel más firme, luminosa y juvenil. Siempre consulta a un dermatólogo para personalizar dosis y fórmulas según tu piel y salud.

Vitaminas que eliminan las líneas de expresión

Vitamina A (retinoides)

La vitamina A, en forma de retinol, acelera la renovación celular y estimula la producción de colágeno, reduciendo visiblemente arrugas y mejorando la textura de la piel. Se encuentra en suplementos orales y en cremas tópicas (retinol/retinoides), que deben usarse por la noche y de forma progresiva para evitar irritación.

Vitamina C

Esencial para sintetizar colágeno y proteger la piel contra el daño ambiental. Funciona tanto en alimentación (cítricos, pimientos, fresas) como en tratamientos tópicos (serums con ácido ascórbico). La vitamina C tópica, especialmente combinada con vitamina E y ácido ferúlico, es considerada el gold standard en defensa antioxidante.

Vitamina E

Nutre, hidrata y refuerza la barrera cutánea, además de proteger contra el fotoenvejecimiento. Actúa sinérgicamente con la vitamina C para potenciar efectos antiarrugas.

Vitamina B3 (niacinamida)

Contribuye a reforzar la barrera de la piel, reduce enrojecimiento y retiene la hidratación, suavizando líneas finas.

Vitamina D

Ayuda en la regeneración celular y tiene efecto antiinflamatorio, además de promover una piel con mejor textura.

Vitamina K

Aunque menos conocida en el tema antiedad, favorece la cicatrización, mejora las ojeras y contribuye a una apariencia más firme.

Complementos recomendados

Suplementos internos: colágeno tipo I y III, CoQ10, ácido hialurónico y L‑prolina, útiles para estimular la regeneración desde adentro.

Aplicación tópica matutina: suero con vitamina C + vitamina E, seguido de protector solar SPF 30 o superior.

Rutina nocturna: crema o serúm con retinoides (vitamina A), combinado con niacinamida para mejorar tolerancia y resultados.