Sábila: ¿Cómo salvar tu planta de aloe vera enferma o sin raíz?

Las sábilas son plantas muy conocidas y usadas en nuestro país, se usan como alimento y en remedios naturales para tratar un sinfín de malestares o problemas de belleza. Pero, aunque es una especie bastante resistente, con frecuencia se deteriora y marchita, por eso, queremos darte una guía de consejos súper fáciles para salvar tu aloe vera.

¿Cómo salvar mi sábila enferma?

Lo primero que debes hacer es identificar si la planta se enfermó debido a un exceso de agua o por falta de luz. Por lo general, suele darse por una mala hidratación, la cual provoca manchas marrones y hojas débiles.

Después deberás sacar la planta de la maceta y hacer un corte a unos 5 o 10 centímetros de la base de la sábila.

Deja secar la raíz de la planta y usa un cicatrizante natural como el carbón activado o la canela por siete días seguidos. Cuidando que no entre en contacto con el agua o la luz del Sol directo.

Luego del tiempo sugerido, deberás prepara una nueva maceta con el sustrato correcto, procura que tenga una capa de arenilla o grava para que su drenaje absorba la humedad.

Cuando hayas trasplantado el aloe vera, evita que le del Sol directo y no riegues inmediatamente, pues los esquejes de la sábila no sobreviven o se desarrollan cuando están muy húmedos.

Tampoco dejes tu planta a la intemperie, procura resguardarla del mal tiempo y agentes externos, del mismo modo, no deberás volverla a cambiar de maceta en unos seis meses para que pueda echar raíces de nuevo.