Ropa de paca desde 5 pesos: así es el tianguis que triunfa entre los buscadores de gangas

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Karla Talavera

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Publicado: 15/7/2025 · 2:00 p.m. MX | Actualizado: 15/7/2025 · 2:00 p.m. MX

Si lo tuyo es caminar entre puestos, descubrir joyitas escondidas y dejarte sorprender por lo que nunca supiste que necesitabas, el tianguis del Salado es un plan que tienes que vivir. Es de esos lugares donde uno llega “solo a ver” y termina saliendo con bolsas llenas y el corazón contento.

Considerado uno de los más grandes de la Ciudad de México, este mercado se instala todos los miércoles, desde las 6:00 de la mañana hasta las 5:00 de la tarde, justo afuera del metro Acatitla, en la Línea A del Metro (también conocida como la morada). Desde muy temprano comienzan a colocarse los puestos, y para mediodía ya está a reventar.

Ir al Salado es toda una experiencia. No solo por su tamaño imponente, sino por la cantidad y variedad de cosas que puedes encontrar: ropa por montones en “la paca”, herramientas, accesorios deportivos, electrónicos, comida, juguetes y auténticas chácharas que te van a sacar una sonrisa… o incluso un susto.

Un mapa del tesoro en plena banqueta: secciones, tips y recomendaciones

El tianguis está dividido en varias secciones, pero la más famosa y visitada es la zona de la paca, donde puedes encontrar prendas desde 5 pesos. Sí, leíste bien: cinco. Pero eso sí, hay que tener paciencia y disposición para “rascarle” entre montañas de ropa, porque entre mezclilla y algodón se esconden marcas conocidas, ropa casi nueva o piezas con mucho estilo esperando a alguien que las sepa valorar.

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Además de la ropa, hay una sección bastante completa dedicada a herramientas, electrónicos (desde cables hasta bocinas y celulares usados), accesorios deportivos, artículos para el hogar y más. También puedes aprovechar para echarte un buen antojito: hay puestos de comida para todos los gustos, desde tacos, carnitas, tortas, aguas frescas y hasta postres tradicionales.

Eso sí: ve con calzado cómodo, bloqueador solar si vas en horas de más sol y una mochila o bolsa resistente. Caminarás bastante y es probable que termines con más cosas de las que pensabas comprar.

Ir al tianguis del Salado no solo es sinónimo de ahorrar, también es una forma inteligente de darle una segunda oportunidad a lo que sí lo merece —como una chamarra vintage o una licuadora que todavía rinde— y no como a tu ex, que ya sabemos que no cambia. Aquí cada compra puede ser un pequeño acto de consumo responsable, porque en lugar de comprar todo nuevo, le das vida a lo que ya está ahí, esperando a alguien con buen ojo.

¿Estás listo para perderte entre pasillos, encontrar tesoros y vivir una experiencia única al estilo chilango?

Karla Talavera