Reina Letizia da lección de estilo con tacones rojos y vestido de mezclilla perfecto para verano

Este lunes, la realeza española se vistió de verano con estilo y propósito. Los Reyes de España viajaron a Barcelona para conmemorar dos momentos históricos: el milenario de la fundación del Monasterio de Montserrat y el 50 aniversario de la urbanización que dio origen a la ciudad de Badia del Vallès, el municipio que hoy acoge a miles de familias en el área metropolitana catalana.

Mientras el Rey Felipe VI cumplía con los actos institucionales, la Reina Letizia capturó todas las miradas con un look que demuestra que la elegancia también está en la repetición inteligente. Fiel a su estilo sobrio y estratégico, rescató una prenda que ya había lucido el 14 de septiembre de 2024: un vestido de mezclilla de la firma Carolina Herrera, que, aunque sencillo, reúne todos los elementos que definen su estética.

De corte midi, sin mangas y con cuello redondo alto, el vestido está confeccionado en denim fino con costuras verticales que simulan un discreto patrón a rayas. La pieza se completa con un cinturón ancho del mismo tejido, que realza la silueta y aporta estructura. Este diseño monocromático fue elevado con un inteligente uso del color en los accesorios: Letizia optó por combinarlos con dos piezas en rojo intenso, logrando así un equilibrio cromático audaz pero armonioso.

Un bolso con historia: el accesorio que compartió con la princesa Leonor

El bolso elegido no fue una simple elección de estilo, sino un guiño familiar. Se trata de una pieza en piel vegana de la firma española Olivia Mareque, un modelo tipo clutch o bandolera que la Reina ya había llevado durante el Día Nacional de España en 2024. Sin embargo, su debut lo hizo la princesa Leonor, cuando emprendió su primer viaje oficial en solitario a Portugal, el 12 de julio del mismo año. Un detalle que no pasa desapercibido y que confirma que el buen gusto —y el armario— se comparte en la familia real.

El look veraniego se completó con los zapatos Paula Babies de la marca francesa Sézane, en tono rojo, con un tacón cómodo de cinco centímetros. Su precio ronda los 167 dólares y Letizia también los posee en negro y en una versión bicolor. Como novedad, la Reina lució unos pendientes de diseño geométrico con efecto cascada, elaborados en plata bañada en oro por la casa Pertegaz, cuyo precio estimado es de 94 dólares.