Itatí Cantoral vuelve al hogar de su infancia para honrar la memoria de su padre

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Karla Talavera

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Publicado: 22/6/2025 · 9:30 p.m. MX | Actualizado: 22/6/2025 · 9:30 p.m. MX

Volver al hogar donde uno creció siempre es una experiencia cargada de emociones, pero cuando ese hogar perteneció a una leyenda de la música mexicana como Roberto Cantoral, el reencuentro adquiere un significado aún más profundo. Itatí Cantoral, reconocida actriz y cantante, nos abre las puertas de la emblemática casa familiar ubicada en la colonia Lindavista, un lugar que guarda no solo historia, sino también las huellas del genio creativo de su padre.

Roberto Cantoral, autor de clásicos inmortales como El Reloj, El Triste y Regálame esta noche, fue mucho más que un compositor. También formó parte del legendario trío Los Tres Caballeros y presidió la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM) desde 1982. Su legado vive no solo en las partituras, sino también en los muros de la casa que construyó para su familia, diseñada con un toque único y artístico que refleja su personalidad.

“Mi papá era un hombre muy particular, la casa de Lindavista, donde están las notas para que puedas tocar El Reloj, pero por dentro es más especial aún. Él siempre pensaba en hacer su casa como la imaginaba... era un artista".

Un legado que vibra en cada rincón

En el marco del concierto que ofrecerá su hermano, José Cantoral, en la Ciudad de México —un homenaje al legado musical de su padre—, Itatí comparte un recorrido íntimo y lleno de memorias por la casa familiar. Entre anécdotas entrañables, risas y emoción, revive momentos que marcaron su infancia.

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“Mi mamá guardaba bajo llave todas las cosas deliciosas que comprábamos en el súper para cuando venía gente importante. Hasta caviares había aquí, champagne… de todo. Abría esto y José y yo llegábamos a ver qué nos tocaba”, cuenta entre sonrisas, mientras señala una alacena que aún conserva su encanto original (pero no la llave).

Al ver un pequeño corazón colgado en la pared, su voz se suaviza: “¡Mira, yo se lo regalé! Fue un presente para el Día de las Madres”. Esos pequeños detalles convierten a esta casa en un verdadero álbum viviente de recuerdos familiares.

Ya casi al final del recorrido, se detienen frente a un gran espejo de marco dorado, de estilo medieval. Ahí, con la mirada ligeramente melancólica, Itatí comparte uno de sus recuerdos más personales: “Aquí mi mamá me besó cuando estaba yo vestida de novia”, evocando el día de su boda con el actor Eduardo Santamarina.

La casa vuelve a cobrar vida mientras José y Itatí se preparan para el homenaje musical que, más allá de la nostalgia, busca celebrar la memoria, la herencia artística y la unión de una familia marcada por la música.

Karla Talavera