Alice Keppel, la bisabuela de Camilla Parker que fue amante del rey Eduardo VII

Este jueves 17 de julio, el Palacio de Buckingham se encuentra de fiesta por el cumpleaños de la reina consorte, Camilla Parker, cuya historia de vida no ha dejado de llamar la atención del ojo público a pesar de los años y, de esta manera, las personas han llegado al núcleo familiar de la esposa del rey Carlos III, como el caso de su bisabuela Alice Keppel.

Y es que su antecesora también se vio involucrada amorosamente con el rey Eduardo VIII. Alice Frederica Keppel, nacida en Edmonstone en 1868, fue una influyente socialité británica y la amante más polémica del rey Eduardo VII, algo más por lo que ha llamado la atención del público.

¿Quién es Alice Keppel?

Nacida en el seno de la noble familia Edmonstone, Alice creció en el Castillo Duntreath en Escocia, hija de Sir William Edmonstone, cuarto baronet, y Mary Elizabeth Parsons. En 1891 se casó con el Hon. George Keppel, oficial del ejército, con quien tendría dos hijas: Violet Trefusis y Sonia Cubitt.

Su belleza, descrita como de piel nívea, ojos claros y fina cintura, y su don para el trato social la convirtieron en una de las anfitrionas más solicitadas de Londres. Sus salones reunían a políticos, artistas y aristócratas, cimentando su reputación en la elegancia y la discreción.

El romance de la bisabuela de Camilla Parker con el rey Eduardo VII

Alice conoció al príncipe de Gales en 1898, cuando él tenía 56 años y ella solo 29. En breve tiempo, se convirtió en su amante más cercana y confidante hasta su muerte en 1910. Su relación duró 12 años, incluyendo el periodo en que él reinó como rey del Reino Unido y emperador de la India.

Lejos de un amor clandestino, su vínculo era conocido en los círculos reales. Incluso la reina Alexandra, esposa del rey, la toleraba, aunque no la apreciaba, valorando su discreción frente a otras amantes del monarca.

Alice no solo fue una cortesana del rey, sino una voz influyente en ciertos asuntos políticos. Sus consejos ayudaban a suavizar la temperamental personalidad del monarca, e incluso ministros la veían como un canal diplomático indirecto hacia Edward VII.

Con el fallecimiento de Eduardo VII en 1910, a causa de enfisema pulmonar, su fortuna política y social se evaporó. Ya no tuvo lugar en la corte del rey Jorge V y fue marginada. Se retiró primero a Ceilán y luego se instaló con su marido en una villa en Italia, cerca de Florencia, donde vivieron hasta su fallecimiento en 1947 por cirrosis hepática.

Su hija Sonia, fruto del matrimonio con George, sería la madre de Rosalind, madre a su vez de Camilla Parker‑Bowles. Así, Alice se convirtió en bisabuela de la actual Reina Consorte del Reino Unido.

De esta manera, Alice Keppel fue mucho más que una amante real, una figura elegante y diplomática que marcó su época. Su legado perdura tanto en la historia de la monarquía británica como en la biografía familiar de la Reina Consorte, recordándonos cómo los ecos del pasado pueden resonar en el presente.