Estas son las hormonas que te impiden bajar de peso después de los 40

Descubre como controlar las hormonas que afectan de llena en la reducción de peso.

Bajar de peso es difícil si no se lleva una dieta equilibrada y se realizan ejercicios constantes. Después de los 40 años, perder peso se torna aún más complicado debido a que existen algunas hormonas que interfieren en esta tarea. Por este motivo, es necesario tenerlas en cuenta y conocerlas para que nuestros esfuerzos no sean en vano y se noten los resultados que queremos lograr.

Si tenemos un correcto funcionamiento de la tiroides y estamos lejos de la menopausia, que es la que causa una reducción de estrógenos, existen tres hormonas que pueden afectar el proceso de pérdida de peso. En esta nota te contaremos cuáles son y cómo puedes regularlas.

¿Cuáles son las hormonas que impiden adelgazar?

Las hormonas que interfieren en nuestro organismo y no nos permiten conseguir un peso saludable son la insulina, la ghrelina y el cortisol.

Insulina

La insulina se utiliza para evitar altos niveles de azúcar en sangre. Esta es una de las hormonas más fundamentales para mantener el peso y es producida por el páncreas. Se encarga de almacenar la energía que recibe de los alimentos a través de dos formas: como glucógeno en el hígado y los músculos; o bien como grasa acumulada en la cintura.

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Los niveles de insulina se pueden descontrolar a través de una alta ingesta de azúcares e hidratos de carbono. Sin embargo, para controlarla, es necesario reemplazar las harinas procesadas, los azúcares y los hidratos de carbono por alimentos que impiden los picos de azúcar. Estos alimentos son los cereales integrales, las legumbres, y las fruta y verduras. También es importante relacionar la ingesta de hidratos al consumo de fibra.

Cortisol

Esta hormona es fácil de despertar en nuestro organismo, ya que el cortisol se considera la hormona del estrés y se relaciona directamente con la acumulación de grasa. Pasar por diferentes situaciones hace que esta hormona se active en el cuerpo. Si bien hay varios aspectos que la desatan, una de las que más alto niveles de cortisol produce es el insomnio.

Lo que provoca la activación de esta hormona se relaciona directamente con el metabolismo. El cortisol eleva la glucosa en sangre descomponiendo el tejido muscular, de esta manera, hay menos tasa metabólica lo que se traduce en que se queman menos calorías y hay mayor facilidad a engordar.

Para controlar esta hormona es necesario realizar ejercicios cardiovasculares a diario por al menos 40 minutos. Llevar una dieta equilibrada también nos ayudará a reducir el cortisol, sobre todo los alimentos ricos en vitamina B como huevos, legumbres, frutos secos y verduras de hoja verde; alimentos que contienen omega 3 y alimentos ricos en minerales. Además, un buen descanso también ayudará a la disminución de esta hormona.

Ghrelina

La ghrelina o también llamada hormona del hambre, se produce en el estómago y lleva la información al cerebro de que el cuerpo necesita comer. Si aumentan los niveles de ghrelina, desaparece la sensación de hambre ya que el metabolismo se vuelve más lento, se disminuye el gasto de energía y se acumula más grasa en la zona abdominal.

Para mantener los niveles de esta hormona debemos evitar caer en dietas que prometen rápidos resultados o que bajan la ingesta calórica. Es necesario implementar una dieta a largo plazo para notar resultados más rápidos. Para regular esta hormona el descanso es fundamental y se aconseja dormir por al menos siete horas. Otros de los consejos para mantener los niveles de ghrelina es evitar la ingesta de alcohol y disminuir el consumo de edulcorantes.